domingo, 12 de abril de 2015

Transgresión

“¿En qué me he convertido?” se pregunta.
Se mira al espejo mientras sostiene con sus dedos índice y pulgar el cuello del saco de la oficina. Inhala el olor del perfume evaporado que se mezcla con la humedad de la ducha caliente recién tomada, mientras el frío trasnochado de las mañanas de la ciudad oscurece el cielo con sus nubes grises. Es viernes, usted tira todos sus cabellos para atrás con la peinilla, mostrando su frente por primera vez en su vida. Mientras, con cierta torpeza, termina de  abotonarse la camisa frente al espejo, detalla algo con una minuciosidad enfermiza, mira directamente su pupila y ve que algo está irremediablemente roto. Se responde.

“¡En un hijueputa!”. Se marcha sin mirar atrás, dejando reposar el saco en su antebrazo.